Extendido por todo el globo terráqueo haciendo gala de sus diversos nombres, este fruto nos regala no solo un sinfín de denominaciones, sino de sabores. El que a nosotros nos resulta más familiar es el tipo dominico o enano, que es el que lleva el sello canario. Esta variedad mide entre 10 y 12 cm y es delgado y recto. Su sabor se caracteriza por ser bastante dulce, gusto que toma tras su proceso de maduración -en el que transforma sus almidones en azúcares -, y de donde obtiene una textura blanda y jugosa.
Valery, pera, tabasco, morado, manzano, cavendish gigante o macho son los principales tipos de banana que existen. No obstante, ninguna de estas variedades había llegado a Europa hasta hace unos años. El más popularizado hoy en día es el plátano macho. Frente al amarillo oro con motas negras distintivo del plátano enano, esta variedad también conocida como hartón, se caracteriza por un color verde intenso. Su tamaño es mayor que el común y su textura más harinosa; además su sabor es menos dulce, ya que su proceso de maduración es más lento y mantiene más cantidad de almidones.
Propiedades y beneficios
Como se puede deducir, su gusto viene dado por su contenido en azúcares simples (glucosa, dextrosa y sacarosa). Estos elementos, además de aportar sabor, convierten el plátano en una ideal fuente de energía, tanto para tomar entre horas como después de realizar ejercicio, ya que estimula el sistema nervioso y muscular.